Golpes contra coches que no lo son, rasponazos como por arte magia y dolores físicos sin serlo son varios de los problemas a los que se tienen que enfrentar a diario algunos de los peritos de las aseguradoras y que ahora con la crisis tienen un nuevo enemigo, ya que aumenta la picaresca de los conductores principalmente cuando el accidente es de un solo vehículo sin contrario.
Lo más común es meter en el parte un golpe anterior al del suceso para aprovechar la reparación de todas las partes del vehículo sin penalización por parte de su compañía de seguros, o intentar dar parte a otras compañías de los daños propios si el seguro es a terceros u obligatorio. Los peritos gracias a su experiencia de años en el sector, y al conocimiento de cientos de intentos de estafa, están capacitados para diferenciar de quien dice la verdad y quien no, pero siempre hay excepciones en los que la flauta suena.
Una de las últimas modalidades en estafas a los seguros es a través de cartas enviadas a los propios usuarios; como veremos a continuación, los estafadores se han modernizado, y hoy en día podemos vernos inmersos en una estafa casi sin darnos cuenta. El método es el siguiente: un desaprensivo, tras sufrir un accidente sin contrario, sufrir un rasponazo aparcando, o simplemente romper un faro, da parte a su compañía de seguros, donde por lo general tiene su vehículo asegurado a terceros, y da parte de que el accidente se ha producido con contrario que se ha dado a la fuga, aportando un modelo de coche y matricula que el mismo elige al azar.
Si tenemos la mala suerte de que este desaprensivo ha elegido nuestro coche para estafar a su compañía de seguros, nos veremos inmersos en un ir y venir de cartas y reclamaciones por parte de su compañía además de la nuestra, y nos veremos en la obligación de demostrar que ese accidente no ha tenido lugar nunca; ¿y por qué hacen esto? sencillo, si nos damos cuenta podemos salvar la situación, pero si lo estamos muy al tanto, nuestra compañía de seguros puede aceptar la reclamación, y al tipo le sale gratis el arreglo de su coche, cosa que suele pasar, sobre todo si el titular del coche afectado es una persona mayor que no quiere problemas.
Ante estas situaciones de estafas en las que nos podemos ver involucrados, lo mas aconsejable es siempre lo mismo: si tenemos la seguridad de que se trata de una estafa, bajar al cuartel de la guardia civil más cercano, dar parte, y que se hagan cargo del listo que pretende arreglar su coche a nuestra costa con métodos indeseables; es la única manera de que estos lamentables sucesos no se repitan mas, y las personas que los provocan terminen donde se merecen; la lástima es que sea como sea, como poco nos dará un quebradero de cabeza y nos quitara tiempo.
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